El
pasado 7 de febrero la Plataforma Málaga Republicana, formada por partidos
políticos, sindicatos, organizaciones sociales y personas independientes, como
todos los años, celebraron un acto en recuerdo del 8 de Febrero de 1937.
En
ésta fecha entraron las tropas Franquistas en la ciudad de Málaga. La población
civil de la ciudad y de muchos huidos de los pueblos, se refugió en la catedral
de Málaga, pensando que allí estarían a salvo. Pero los golpistas no respetaban
nada y la población civil huyó por la carretera de la Costa, hacia Almería,
buscando una forma de salir del horror.
Mientras
los hombres estaban luchando en el frente, fueron sobre todo mujeres, niños,
niñas, personas enfermas y mayores que
sin ningún tipo de protección y presa
del miedo a las represalias, sufrieron el bombardeo por mar y aire de los
aliados de Franco, alemanes e italianos.
Nunca
se ha reconocido el importante papel de las mujeres, y pensamos que es justo
que se recuerde.
Por
ello, nuestra compañera Pilar Iglesias Aparicio tuvo unas palabras de homenaje
a todas ellas que aquí compartimos:
"Compañeras y compañeros:
Tomo la palabra en este
acto para recordar de manera muy especial, y rendir homenaje a las mujeres que
constituyeron gran parte de esas 150.000 personas que huyeron de Málaga ante la
inminente toma de la ciudad por parte de las tropas fascistas.
Mujeres de las que
conservamos algunos nombres, como Remedios Carrillo Andrade, Francisca Ruiz
Haro, Encarnación Dominguez Borrego, Maria Torres Dominguez , pero en su mayor parte mujeres anónimas.
Mujeres que
perdieron su vida en el camino.
Mujeres embarazadas que parieron a sus
criaturas en la carretera o en pésimas condiciones al llegar a Almería.
Mujeres
jóvenes y madres con hijas adolescentes que huían de la repugnante amenaza de
violación proclamada por Queipo de LLano antes de la toma de la ciudad.
Mujeres
que vieron morir a sus hijos e hijas de hambre, de cansancio o ahogados en las
aguas del río Guadalfeo.
Mujeres que, casi muertas de hambre ellas mismas,
seguían tratando de amantar a sus criaturas, a veces aún después de haberse muerto.
Mujeres que lograron salir adelante con sus familias en otros lugares de
España.
Y muchas otras mujeres que, al regresar a Málaga, fueron encarceladas
en la cárcel de mujeres de Málaga, cárcel que se caracterizó por la tremenda
crueldad ejercida sobre las presas.
Mujeres que soportaron toda la violencia
que sufrieron las madres, hermanas, hijas y compañeras de hombres encarcelados
en las cárceles franquistas.
Mujeres que sufrieron las diferentes formas de
violencia fascista ejercida específicamente sobre ellas porque las mujeres eran
humilladas, torturadas, violadas, o sometidas al denigrante paseíllo por las
calles tras ser rapadas y obligadas a tomar aceite de ricino.
Mujeres valientes
que, pese a haberles negado el franquismo todos sus derechos, como ciudadanas y
como mujeres, siguieron luchando por la
libertad y por la justicia, en muchos casos en la clandestinidad, sin recibir
el merecido reconocimiento.
Mujeres, gracias a las que se ha avanzado mucho en
derechos y libertades, y hemos logrado tener leyes que luchen contra la
violencia de género o nos garanticen el derecho a la igualdad con los hombres y
a nuestros derechos sexuales. Leyes que peligran una vez más con las medidas
fascistas del gobierno actual.
Un homenaje a aquellas mujeres valientes que
sufrieron la opresión franquista y una convocatoria para seguir aquí y ahora
trabajando por la justicia, la igualdad y la libertad."
PILAR IGLESIAS APARICIO
0 comentarios:
Publicar un comentario