Desde Puntos Subversivos estamos
muy sensibilizadas con la excesiva violencia sexual que vivimos sobre todo las
mujeres, pero también los niños y las niñas. Y queríamos crear un espacio de
seguridad donde feministas de Málaga debatiéramos sobre éste asunto.
Queríamos visibilizar la alta
tasa de violencia sexual y su gran invisibilización.
Queríamos dar luz sobre el dolor
y las consecuencias que tiene sobre las mujeres. E intentar comprender por qué
los tantos hombres la ejercen, y en muchas ocasiones incluso sin ser consientes.
Por eso, el pasado jueves 26 de
enero nos juntamos 25 mujeres feministas para hablar de esto y mucho más.
Aquí os dejamos algunas de las
reflexiones que ahí se produjeron:
Diagnóstico del problema:
-
El 99.9 de las mujeres ha vivido violencia sexual.
-
Hemos avanzado visibilizando la VG pero no así
la violencia sexual.
-
La raíz del patriarcado es la dominación del
cuerpo de las mujeres y de la reproducción.
-
¿Qué
le pasa a nuestra sociedad?
-
En la
sociedad:Al vivir en un
mundo patriarcal, casi por definición, toda relación sexual patriarcal es
violenta. Seguimos permaneciendo en una sociedad con
mirada dicotómica, heteronormativa, coitocéntrica… que fomenta la cultura de la
violación. Nuestra sociedad tolera la violencia. Acosar es “un derecho.”
Sexualidad y
coito es lo mismo.
-
¿Qué
les pasa a los varones? Habitualmente aprenden
la sexualidad de la pornografía, donde las mujeres son objetos sexuales para su
propio placer, no desarrollan la empatía, el tener en cuenta a la otra persona.
“Ella no es importante”. Disfrutan de la sexualidad “Como ejercicio de derecho”.
De éste modo, teniendo como referente la pornografía o la prostitución, no
aprenden que las mujeres tienen derecho al placer, ni qué les gusta a ellas.
Los varones no
son conscientes de estar violentando a la mujer.Se siguen utilizando los mismos
insultos (“puta”) y aplicando una diferente norma para la actividad sexual de
chicas y chicos.
Cuando el disfrute
se basa en violencia no es por motivos sexuales, sino por razones de dominio y
poder.
-
¿qué
les pasa a las mujeres? Nosotras aprendemos que la sexualidad del tabú:
es sucio, guarro, pecaminoso, huele mal… No sabemos lo que queremos y deseamos.
Y confían en “quienes saben”, que son los chicos que aprendieron a través del
porno. Así que cedemos nuestro placer a su voluntad. No nos damos autoridad.
-
Nosotras no sabemos que tenemos derecho. Muchas
veces, nuestro deseo pasa por el deseo de ellos. En diferentes etapas de la
vida, cambia la forma de vivirlo. Y cuando sí lo sabemos, no tenemos voz para
expresarlo.
-
¿Qué podemos hacer para cambiar
ésta lacra que tanto daño provoca?
Queremos proponer soluciones o
alternativas, para que la violencia deje de suceder, para que sea posible vivir
una vida libre de violencia.
Nos queda pendiente seguir
reflexionando sobre qué nos pasas y por qué. Hacer un análisis social y estructural sobre la razón de la existencia
de ésta violencia; Describir las manifestaciones tradicionales y las nuevas
formas de violencia sexual y valorar qué tenemos que hacer para romper con
esto.
El feminismo ha hecho una crítica
a la heterosexualidad. Y remarcado que es imprescindible nuestro
empoderamiento. Debemos apropiarnos de nuestro propio cuerpo, generar una
visión alternativa de la sexualidad patriarcal. Se propone hacer una
construcción feminista de qué es la sexualidad: que tenga en cuenta nuestras
necesidades y deseos, que incluya las emociones, nuestras emociones, que cambie
el lenguaje y el discurso. Donde las mujeres nos reapropiemos de nuestro
cuerpo y sintamos el placer, nuestro placer. En primera persona.
También necesitamos que los hombres se cuestionen su placer y su necesidad de ejercer
el poder y transformarlo por el desarrollo de la empatía y los cuidados. De
ésta forma se fomentarán relaciones igualitarias y más saludables.
Y con todo esto, seguirnos no
sólo sensibilizando, si no educando para el cambio necesario.
0 comentarios:
Publicar un comentario