Durante el Fin de Semana se han celebrado actos de recuerdo al trágico suceso comenzado el 7 de febrero de 1937 años, conocido como la "Desbandá"
Se cumplen este mes de febrero 80 años de la huída de la población civil (se calcula que más de 150.000 personas, en su mayoría mujeres, niños y niñas y personas ancianas) que huyeron de la ciudad de Málaga ante la inminente entrada de las tropas franquistas. Esta población absolutamente indefensa fue bombardeada desde el aire y desde el mar, constituyendo estos hechos un brutal genocidio que quedó prácticamente ignorado, sin ser ni siquiera denunciado en una obra inmortal como lo fue posteriormente la masacre de Guernica. Únicamente ha sido rescatado para la memoria colectiva gracias al testimonio gráfico y escrito del médico canadiense Norman Bethune que acudió con su pequeño equipo a prestar auxilio a la población que huía.
Queremos hoy rescatar en nuestra memoria de mujeres feministas del siglo XXI, a aquellas mujeres, nuestras madres, abuelas, bisabuelas, que vivieron la barbarie de la guerra y la posguerra, y, con ellas, a todas las mujeres que, hoy en día, siguen tratando de lograr un mundo mejor, en medio de la guerra, los éxodos y todo tipo de violencias.
HOMENAJE
Por Ellas.
Por nuestras madres,
nuestras abuelas o bisabuelas.
Por las que huyeron
dejando la vida en el camino.
Por las que fueron fusiladas.
torturadas, humilladas,
violadas, silenciadas.
Las que nunca disfrutaron
de la libertad que defendieron para otros.
Las de las colas del pan.
Las que utilizaban el ingenio
para burlar el hambre de sus hijos.
Las del pelo rapado y el aceite de ricino.
Las que tuvieron ideales por los que luchar,
las que ni siquiera tuvieron derecho a tenerlos.
Las supervivientes,
las que dejaron sus nombres en
la memoria de los fusilamientos,
las cárceles,
el exilio o la clandestinidad.
Las que sirvieron a la causa,
las que mantuvieron los partidos,
al servicio, siempre al servicio,
de los hombres…
que decían ser sus camaradas.
Las que cortaban el pedazo de tela
para identificar los cadáveres,
las que se dejaban torturar para
no delatar al compañero,
las que soportaban las largas colas de espera
para llevar algo de consuelo a la cárcel.
Y las otras, las anónimas
las enlutadas, las calladas,
las ignoradas.
Las mujeres de la larga noche de la guerra y el franquismo.
Las de los años del hambre
y la infinita posguerra.
Las que dejaron su vida,
desangradas, en la brutalidad
de los abortos clandestinos.
Las que nunca soñaron que ellas,
ellas, pudieran tener derechos,
y enseñaron, sin quererlo,
a sus hijos y a sus hijas,
a vivir en el miedo y el silencio.
Y también a las que no se doblegaron,
sembraron la semilla de la rebeldía
y abrieron caminos de esperanza,
para las hijas, las nietas,
las mujeres del futuro.
Mujeres de las cárceles,
de las tumbas,
de las calles, las fábricas,
los prostíbulos, las escuelas,
las casas, la huída, el exilio.
Mujeres ultrajadas,
perseguidas,
asesinadas, humilladas,
explotadas, silenciadas…
pero sobre todo, mujeres valientes,
luchadoras,
comprometidas,
supervivientes,
indispensables,
mantenedoras de la vida…
tenéis por derecho propio
un lugar en la memoria histórica
mil veces reivindicada.
Sois nuestras madres,
nuestras abuelas,
nuestra genealogía.
Vuestro recuerdo,
es un acicate para seguir defendiendo
nuestra irrenunciable libertad.
Málaga,
Febrero 2017. 80 aniversario del genocidio de la carretera Málaga Almería.
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